miércoles, 5 de diciembre de 2007

Hay tanto fraude a nuestro alrededor (Parte II)


Soy argentina y amo a mi país, pero hay algunas cosas que me molestan mucho de él, y precisamente no tiene que ver con sus paisajes, o su música, sino con su gente. Pero no todo el mundo es así, aclaro... sino algunos (que espero sean la minoría, aunque no estoy segura de eso). Lamentablemente hay gente a la que le encanta aprovecharse de la buena fe de los demás, pero es tan falsa como el billete de la foto. Un billete dado a quien tiene la suerte de venir de un país donde rara vez suceden este tipo de cosas, porque la gente, imagino, puede que sea más honrada... o puede que piense más en el otro, no lo sé. Lo que sí sé es que desafortunadamente aquí, en Argentina, todos vivimos desconfiando de todo el mundo, porque si uno confía suceden este tipo de cosas. Gracias a esta gente, a estos timadores de alma, a estos mentirosos de profesión, los ojos del mundo entero nos ven a los argentinos como fanfarrones, chantas y mentirosos, además del egocentrismo y el poco respeto por el otro que nos caracteriza. Mientras sigamos con esta actitud de creernos "vivos" por engañar al otro, por ser más listos que el otro, no vamos a llegar a ningún lado, sino que vamos a seguir eternamente estancados en esa imagen que los demás tienen de nosotros y no lograremos crecer nunca ni como individuos ni como país.

No hay comentarios: